Tibios, tibios…

De niño, recuerdo un juego que consistía en esconder una correa y, durante su búsqueda –dependiendo de si se estaba cerca o lejos de ella–, se oía el estribillo: “Frío, frío” o “tibio, tibio” o “caliente, caliente”, que era el instante en que alguien estaba a punto de encontrar el cinturón.

Para el caso de Electricaribe, en la búsqueda de soluciones, los gobernadores y alcaldes costeños han pasado de “frío, frío” a “tibio, tibio”. Les falta llegar al “caliente, caliente”. Los que sí están “frío, frío” son los señores personeros de la región, que han salido a promover una consulta para que la gente exprese si está o no de acuerdo con la permanencia de Electricaribe, como si la respuesta no estuviera ya en las calles con las quemas de llantas y en las redes sociales con los copiosos memes que circulan.

Los gobernadores, alcaldes y David Barguil, a nombre del Partido Conservador, solicitan una intervención de la Superservicios. Y los primeros han convenido crear una promotora para buscar un nuevo operador. Me parece que la intervención es un paliativo que solo apuntaría a una reducción de la crisis en la prestación del servicio, y que la promotora supondría conseguir otra empresa operadora para adquirir los activos de Electricaribe, pero terminaría en iguales condiciones: patinando inversiones de la Nación sin que medie ningún contrato de concesión, como lo establece la Ley 143 de 1994 (Ley Eléctrica).

La intervención de la ineficaz Superservicios se limitaría, a lo sumo, a exigir que se cumpla el contrato de condiciones uniformes entre Electricaribe y los usuarios, mas no podrá decidir la liquidación de la empresa ya que esta no ha sido declarada insolvente. Por el contrario, Electricaribe, en su estado de resultados, arrojó utilidades en 2015 de $47.535 millones, en 2014 de $16.497 millones y en 2013 de $53.902 millones. Están tibios…

A Electricaribe la controla la multinacional Gas Natural, y en ella el Estado tiene una participación aproximada del 14%, que debería ser mayor, a juzgar por el volumen de inversiones que este ha venido haciendo en la región durante años. Es una empresa ineficiente, por más que la Creg diga lo contrario, y se ha demostrado que no hace mantenimientos ni, mucho menos, inversiones en nuevos activos eléctricos.

Siguen tibios… al no reclamar que estas inversiones públicas se conviertan en capitalización de Electricaribe, a fin de aumentar la participación estatal en la propiedad de la empresa y obtener su control. Y como no es fácil que esto ocurra con la anuencia de Gas Natural, el escenario de solución es entonces la recompra estatal de los activos eléctricos y la entrega en concesión a un nuevo operador regional. Le queda al Estado, de no haber negociación, la alternativa de argumentar razones de utilidad pública para proceder a la expropiación y a la correspondiente indemnización.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *