Señor ministro: los casi 11 millones de colombianos que vivimos en la Región Caribe estamos a la espera de la decisión que usted tomará sobre Electricaribe antes de finalizar mayo. La mayoría de los costeños queremos que se vaya esta empresa. Deseamos un nuevo operador o nuevos operadores. No nos transamos por menos.
Nuestro sufrimiento parece la prolongación de la maldición bíblica que la Costa ha vivido desde las electrificadoras que murieron atrapadas en la corrupción y la politiquería de los caciques liberales y conservadores regionales. El rezago energético de la Costa es reflejo del rezago económico, por cuenta del cual perdimos el siglo XX. En esto ha contribuido la forma en que nos ha tratado el centralismo. Históricamente, nos ha mirado como una colonia interior del país cachaco. Y no estamos dispuestos a perder también el siglo XXI.
En demanda de energía, hemos crecido en un 6.27 % por encima del promedio nacional, que está en el 4.1 %, lo que evidencia la dinámica de nuestras ciudades-puerto. Pero nuestra competitividad está en peligro. Como ha dicho el alcalde de Barranquilla: ¿de qué Tratados de Libre Comercio podemos hablar si no tenemos un buen servicio de energía?
Es hora de tomar una decisión congruente con el clamor costeño resumido en la consigna: ¡No más Electricaribe!, por cuya culpa ha habido bloqueos de carreteras, de vías urbanas, quemas de llantas, electrocutados y heridos. Tenemos que ponerle término a tanto padecimiento.
¡No más Electricaribe! tiene que traducirse en una decisión. Y esta, a nuestro juicio, debería ser la recompra de los activos eléctricos por parte del Estado y la convocatoria de una licitación internacional para la escogencia de uno o varios operadores (públicos, privados o mixtos), con músculo financiero, que se sujeten, estos sí, a un contrato de concesión como lo establece la Ley Eléctrica.
Las cifras muestran que esta recompra es posible. A 31 de diciembre de 2015, el Estado de Resultados de Electricaribe mostraba que su patrimonio es de $2 billones 61.948 millones; este surge de deducirle al monto de los activos ($5 billones 649.949 millones) el monto de los pasivos ($3 billones 588.001 millones). Ahora, como el Estado es titular del 14 % de Electricaribe, en una recompra este solo tendría que desembolsar $1 billón 772.000 millones, que equivalen al 86 % de Gas Natural, el socio mayoritario de la empresa. Los pasivos se podrían negociar con arreglo a un cronograma de corto, mediano y largo plazo. En el caso extremo de que Electricaribe se niegue a negociar, queda la opción de expropiar con indemnización.
Es hora, señor ministro, de liberar a la Costa de estos españoles. Llevan 16 años al mando de una empresa ineficiente con el monopolio del mercado regional. Llevan más tiempo que el que Bolívar empleó para sacar a España de Cartagena, el 10 de octubre de 1821.
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