Estudio polémico y riesgo de paro.
La ciudad podría enfrentar – y no tiene un plan de contingencia para afrontarlo – un paro de buses si la Alcaldía Distrital no le da una salida dialogada a la decisión del Área Metropolitana de reducir en más de 400 buses la flota del transporte público colectivo. Este tipo de determinaciones se soportan en resoluciones administrativas locales, para lo cual se contrató un estudio – por 150 millones de pesos – con la Unión Temporal GSD-Moviconsult, que ha despertado las resistencias del gremio transportador. Para ventilar el conflicto planteado, la Fundación Protransparencia y V.L. Noticias tuvieron la iniciativa de convocar una Mesa de Diálogo que se realizó el lunes 14 en el Salón Classic 1 del Hotel Country Internacional.
Asistieron unos veinte transportadores, unos funcionarios del Área Metropolitana, el consejero para la seguridad y la convivencia, Guillermo Polo Carbonell; el secretario de Movilidad, Walid David Jalil; el gerente del Transmetro, Manuel Fernández Ariza; el alcalde de Malambo, Victor Escorcia, y varios invitados especiales. No asistió, pese a estar invitado, el alcalde de Soledad, Franco Castellanos, cuya presencia era importante pues ese municipio está considerado como uno de los epicentros mayores del transporte ilegal en el área metropolitana como quiera que en ese territorio circulan a diario unos 4.000 motocarros, parte de los cuales invaden la vía al aeropuerto Ernesto Cortissoz generando graves episodios de congestión y riesgos de accidentalidad.
Los transportadores dicen que el estudio del Área Metropolitana es un “estudio de escritorio” y que le faltó trabajo de campo. Y entre las inconsistencias que le achacan al documento está que traza rutas por calles que son peatonales o de difícil tránsito por la nutrida presencia de ventas ambulantes. Sin embargo, el secretario de Movilidad dijo en la Mesa de Diálogo que el estudio básicamente está bien estructurado y que se nutrió de insumos del Plan Maestro de Movilidad de Barranquilla que costó unos 1.600 millones de pesos.
Dialogar y concertar es la clave
A nombre de la alcaldesa Elsa Noguera de la Espriella, el consejero Polo Carbonell se comprometió a iniciar un proceso de diálogo y concertación con los transportadores que dé cuenta de cuatro aspectos: el estudio polémico, la infraestructura del sistema masivo, el transporte ilegal y las cámaras de seguridad que los transportadores se negarían a instalar si se sacan de circulación los más de 400 buses que la Unión Temporal recomienda retirar.
Sin embargo, la problemática del transporte público de la ciudad y el área metropolitana pasa por una solución de fondo: la integración de los sistemas masivo y colectivo. Para ello es indispensable que el Gobierno Distrital y los transportadores se pongan de acuerdo y se consolide una voluntad común. Lo importante es que ganen los usuarios con un servicio de calidad que supere sus actuales deficiencias y desestimule el crecimiento del transporte ilegal que se convirtió en una opción más económica y ágil en términos de desplazamientos. Es una modalidad de transporte que – en parte – se explica porque les da ocupación a muchos jóvenes que se dedican al mototaxismo, aunque, en el caso de Soledad, detrás del negocio de los motocarros hay varias personas con cierta capacidad económica e influencias en el poder local. Y por eso se entiende que en el Gobierno de Soledad no haya habido medidas enérgicas contra esta actividad de transporte ilegal.
Ojalá las conversaciones entre el Gobierno Distrital y los transportadores, animadas por la Mesa de Diálogo promovida por Protransparencia y V.L. Noticias, avancen en resultados tangibles en los próximos días. Estaremos atentos tomándole el pulso al tema y contribuyendo – en lo que esté a nuestro alcance – al buen desarrollo de este diálogo. Está en juego el presente y futuro de un servicio público esencial, fundamental en la vida diaria de nuestros conciudadanos.
