El Concejo, en una kilométrica sesión, respaldó la iniciativa de los $3 billones del alcalde Alejandro Char. No me extrañó. Esta corporación es una especie de accesorio ergonómico del impetuoso mandatario de la gorra permanente. Que ahora viste siempre de negro.
El tinglado aprobatorio del viernes 26 no tiene, creo, antecedentes en la historia local. Un Concejo lamentable defendió un cupo billonario sin Plan de Desarrollo, con la única voz opositora de Antonio Bohórquez, aunque tímida. La aplanadora oficialista justificó el endeudamiento con dos argumentos: que el presidente Gustavo Petro le está negando recursos a la ciudad y que estos dineros son para darle continuidad a los propósitos del Plan de Desarrollo del exalcalde Jaime Pumarejo, cuya vigencia expiró en diciembre de 2023. Pues lo que recibió Char fue el presupuesto 2024, al cual, una vez adoptado el nuevo Plan de Desarrollo, le caben las modificaciones que sean pertinentes.
Solo le reconozco al Concejo que ésta vez no tuvo el descaro de pupitrear el Acuerdo en medio de la enterrada de Joselito Carnaval. Como ocurrió con otra aprobación polémica.
Yo sugerí lo que consideré institucionalmente coherente: que antes de acoger el cupo de endeudamiento discutiéramos y aprobáramos el Plan de Desarrollo Distrital 2024-2027. El corre-corre del alcalde subvirtió la planeación responsable, que recomienda no saltarnos el orden metodológico de los procesos. ¿Para qué aprobar un cupo de endeudamiento si aún no se ha hecho un debate convenientemente participativo sobre los programas que ameritan prioridad en el cuatrienio?
Los contribuyentes, que somos quienes pagaremos la deuda que dejará Char, tenemos derecho a saber en qué y cómo se invertirán los $3 billones que se sumarán a los $2,9 billones de la deuda de la administración anterior. Es necesario saberlo, porque quién usará los $3 billones es Char, con desembolsos anuales de $750 mil millones entre 2024 y 2027. Los que pagarán el total de la deuda pública distrital, hasta 2044, serán los 4 próximos alcaldes.
De acuerdo con las cifras de la Alcaldía hay una proyección de ingresos que indica que podremos cumplirle a los bancos, pero a juzgar por el elevado déficit de los últimos años, que arrastra la ciudad, vamos a seguir afrontando dificultades en el flujo de caja. A finales de 2023 eso se expresó en impagos a los contratistas y ediles.
Alcalde Char: usted es un gobernante con alta popularidad y por eso se atrevió a tomar la osada decisión de los $3 billones de endeudamiento, pero no debe ignorar a los ciudadanos que creemos que los temas financieros exigen más transparencia y democracia.