¿QUIÉN ENTIENDE AL TAL ‘PACTO HISTÓRICO’?

En Colombia las elecciones se definen en la recta final. Y falta más de un año para la primera vuelta.

Alfonso Cabrera, un ex-militante del M-19 cercano a Gustavo Petro, ha invitado a Sergio Fajardo, en Facebook, a un acuerdo con el ‘Pacto Histórico’, la propuesta que la Colombia Humana le ha presentado a los partidos alternativos dizque para ganar en 2022 las mayorías en el Congreso y la Presidencia de la República en primera vuelta.

Pero, a la vez, Cabrera dice que “Fajardo y Uribe son lo mismo”. Y lo llama “bobo”, “inútil” y “estúpido”.  Así tratan los petristas a quien quieren de aliado. Qué tal. ¡Y eso que no han llegado a  la Casa de Nariño! Sería la grosería al poder.

La furia del petrismo se incrementó con la decisión de la Alianza Verde (a la que deseaban tener de su lado en primera vuelta) de participar en la consulta de la Coalición de la Esperanza de marzo del 2022. Esa consulta, obviamente, no incluirá a Petro.

La reacción de Petro en Twitter no ha podido ser más  abusiva: “Creo que para mitigar el daño que las mayorías de la dirección del Partido Verde le hace a una convergencia democrática que cambie a Colombia, sus bases deben tomar la decisión de incorporarse a los comités del Pacto Histórico en todos los municipios del país”.

¿Qué esperaba? Él es quien ha destruido la posibilidad de las alianzas. Olvidó rápido que con el apoyo de la Alianza Verde obtuvo, en la segunda vuelta de 2018,  unos 8 millones de votos y no ha hecho otra cosa que apalear a Claudia López. Y a Sergio Fajardo lo convirtieron en blanco de una calculada e infame demolición. No lo bajan de “uribista camuflado”, de “Caballo de Troya del Centro Democrático” y lo acusan de haber gobernado con Don Berna, de los desastres técnicos y financieros de Hidroituango y de ser el responsable de la derrota presidencial de la Colombia Humana.

El petrismo no ha comprendido que los acuerdos en política no son factibles cuando hay irrespeto e intolerancia. Hablan de la política del amor, pero practican el odio. No están construyendo un movimiento político sino una congregación belicosa.

Desde luego, los petristas andan muy entusiasmados porque el Centro Nacional de Consultoría ha dicho que si las elecciones presidenciales fuesen hoy su jefe pasaría de primero con el 23%. Pero no deberían estar tan alborozados. Eso lo que indica es que un 77% no votaría por él. Y significaría también que hoy el problema de Petro no es la primera vuelta sino la segunda. Ahí es derrotable. Su ‘Talón de Aquiles’ son las alianzas porque ha peleado contra quienes podían ayudarle.

En contraste, el reto de Fajardo hoy es pasar la primera vuelta porque las encuestas han mostrado que en segunda podría ganar la Presidencia.

Sin embargo, las distintas encuestas conocidas son un retrato del momento. Será a partir de enero de 2022 que empiece a verse más despejado el panorama. En Colombia las elecciones se definen en la recta final. Y falta más de un año para la primera vuelta.

@HoracioBrieva

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