El foro presidencial

El foro del viernes pasado, ‘Los retos del nuevo Presidente de Colombia’, logró convocar a más de 1.000 personas.  Se llenó el gran salón del Hotel El Prado.

Faltó Sergio Fajardo, quien no quiso asistir, pese a la obstinada insistencia de la Tertulia ‘Juntos Llegamos’, la organizadora del evento. Inicialmente, en un correo electrónico, había dicho que sí. Su secretario privado, Álvaro Castro, ofreció una explicación, pero nunca la dio. Prefirieron, el jueves 25, un mitin modesto en la plazoleta del Paseo de Bolívar. Alguien de la campaña fajardista, en Barranquilla, justificó la ausencia del candidato antioqueño con el argumento de que es el puntero en las encuestas. Esperaría que esa torpeza no haya sido auspiciada por el mismo candidato, de cuya inteligencia no dudamos. En el foro, yo dije –en broma– que como buen matemático se había salido por la tangente.

Lo destacable del foro del 26 es que Humberto De la Calle, Gustavo Petro, Carlos Caicedo y Clara López anunciaron que seguirán explorando un acuerdo a pesar de que no pudo haber consulta interpartidista entre ellos. Petro subrayó, dirigiéndose a De la Calle, que esta vez el Partido Liberal no puede esperar, como en otras épocas, que sea una simple adhesión sino un acuerdo político integral que permita la convergencia. El planteamiento de Petro nos refrescó los tiempos en que la izquierda, habitualmente representada por el Partido Comunista, se sumaba a las causas liberales a la manera de furgón de cola; por eso llegaron a apellidar al Partido Comunista como el ‘partido liberal chiquito’.

Por supuesto, la posibilidad de que se acerquen Fajardo, Petro, De la Calle, Caicedo y López, y conformen un bloque, va a depender, obviamente, de que alguno de los candidatos de esta probable alianza pase a la segunda vuelta. De lo contrario, como dijo Antonio Navarro hace unos meses, habrá que escoger entre ‘el diablo y el demonio’. Hasta ahora el escenario pinta para que haya una segunda vuelta entre candidatos de los dos grandes espectros en que se ha dividido la política colombiana.

En este contexto, la Costa debe ser consciente del peso que tiene en esta elección presidencial, como ha insistido Nicanor Flórez, quien dimitió a su aspiración en el foro mencionado, más no a la búsqueda de una opción presidencial que garantice –desde el Estado Nacional– un mejor trato a la Región Caribe.

El próximo presidente de Colombia debería ser alguien comprometido con la autonomía territorial, como lo manda la Constitución del 91, y cuya voluntad política esté en función de  potenciar todo lo que tenemos como región en materia de climas, de aguas, de riqueza marítima, de minerales, de posición geográfica, de tierras, de bosques, de luz solar. La Costa ha crecido en los últimos 37 años, pero todavía está muy lejos de alcanzar la producción promedio de Colombia.

@HoracioBrieva

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here