Por : Horacio Brieva
A Barranquilla le falta más deliberación en torno a sus temas estructurales, como el transporte por ejemplo. No es raro, por eso, que la controversia haya surgido esta vez por un informe de reestructuración de rutas del transporte público colectivo, elaborado para el Área Metropolitana por las firmas GSD y Moviconsult.
El informe es de junio de este año, ha sido socializado tímida y restringidamente, como es típico en esta ciudad, y ha despertado resistencias en el gremio transportador porque en sus conclusiones dice:“La flota máxima requerida para el Transporte Público Colectivo es de 2.540 unidades, lo que conlleva a una reducción de 405 unidades”.
Porque soy un columnista atento a estos temas y porque dirijo una entidad que se ocupa de los asuntos de ciudad, unos transportadores de los cuales no soy ni asesor ni consultor – hago la aclaración pues esta es una ciudad de suspicaces -, me plantearon su desacuerdo con el estudio, y, de común acuerdo con el noticiero que dirige el colega Víctor López, consideramos que lo aconsejable – para darle la debida ventilación al problema – era hacer una Mesa de Diálogo.
Y se hizo este lunes durante toda la mañana. Asistieron los transportadores, funcionarios del Área Metropolitana, el secretario de Movilidad, Walid David Jalil; el alto consejero en seguridad y convivencia, Guillermo Polo Carbonell; el gerente del Transmetro, Manuel Fernández Ariza; el alcalde de Malambo, Víctor Escorcia, y varios invitados especiales. No concurrió, pese a estar convocado, el alcalde de Soledad, Franco Castellanos.
Polo, que es el servidor público que más pone la cara cuando la Alcaldía Distrital afronta conflagraciones, acordó, con los transportadores, en nombre de la Alcaldesa, proseguir el diálogo en el que se entenderán – ya directamente – el Gobierno local y aquéllos, y en el que abordarán el polémico estudio, el transporte ilegal, la infraestructura del sistema masivo y las cámaras de seguridad.
Para mí lo más importante del ejercicio del lunes es que ratifica que la vía del diálogo y la concertación siempre será la mejor para resolver los complejos problemas de la ciudad. Es la vía para que todos los intereses y las distintas visiones logren consensos básicos en torno a los temas claves.
Y para esta tarea se requieren mediadores, personas o instituciones que acerquen a las partes, que faciliten la terapia como cuando los psicólogos sientan a una pareja a tratar sus desavenencias. Eso fue lo que hicimos Protransparencia y V.L. Noticias.
Hace un tiempo se firmó un pacto para salvar el Transmetro, pero su crisis ha persistido, y tanto las insuficiencias de éste como del transporte público colectivo han dejado abierto un boquete por donde se ha colado el transporte ilegal.
Antier dijeron que la solución es la integración del transporte público. ¡Señores, trabajen en eso! ¡Piensen en los usuarios! Es a ellos a quienes tienen que enamorar con un excelente servicio. Y por ellos me seguiré metiendo en estos temas aunque algunos malinterpreten nuestro rol o se incomoden con nuestros puntos de vista.