El viernes 9 de diciembre se realizó la presentación de la alianza que suscribieron la Gobernación del Atlántico y la Rama Judicial para implementar el Sistema Integrado de Gestión y Control de Calidad y Medio Ambiente (SIGCMA) en los despachos de la especialidad penal de la Jurisdicción Ordinaria del Distrito Judicial de Barranquilla.
El evento efectuado en el auditorio de la Gobernación fue organizado y moderado por la Fundación Protransparencia, a cargo de la operación del proyecto, y asistieron magistrados, jueces y empleados de la especialidad penal.
Esta alianza está soportada en un Convenio Interadministrativo Marco suscrito por Raúl Lacouture Daza, secretario general de la Gobernación, y Carlos Guzmán Herrera, director seccional de Administración Judicial.
El convenio se inscribe dentro de la colaboración armónica de los poderes públicos y fue avalado por la gobernadora Elsa Noguera De la Espriella y el director nacional de calidad de la Rama Judicial, William Espinosa Santamaría.
En la concreción del convenio desempeñaron un rol influyente, por la Gobernación, Guillermo Polo Carbonell, secretario Privado, y Yesid Turbay Pereira, secretario del Interior, y por la Rama Judicial, los ya mencionados William Espinosa Santamaría y Carlos Guzmán Herrera, así como Osmarla Rueda Gómez, y las magistradas Olga Ramírez Delgado y Claudia Expósito Vélez del Consejo Seccional de la Judicatura.
También ha sido vital la convalidación que le han brindado al proyecto los magistrados, jueces y empleados de la especialidad penal que han concurrido – hasta ahora – a los eventos de socialización del Sigcma.
Desde luego, el Sigcma solo se considerará exitosamente implementado en los despachos penales con la certificación del Icontec a finales de 2023. Además, la Gobernación tiene previsto entregar un software para que el Sigcma funcione.
A mí me pareció magnífica la exposición del director nacional de calidad de la Rama Judicial en el evento del 9 de diciembre. Dijo, evocando su época de estudiante universitario en el extranjero, que en una oportunidad visitó con una delegación los aposentos de la Madre Teresa de Calcuta, la monja católica albanesa que se radicó en la India, y en un solo acto de la religiosa recibió la primera lección sobre el significado de la calidad. Santa Teresa bañó y limpió a un anciano muy enfermo, a quien dejó olorosamente impecable.
De eso se trata la calidad, dijo Espinosa, de servir con amor, de prestar un satisfactorio servicio, en el caso de la justicia, a sus usuarios. Por tanto, agregó, un sistema de calidad en la justicia penal no es la adopción cosmética de manuales, normas y procedimientos. Es garantizar una justicia de excelencia. Y eso se logra con una abnegada actitud de servicio como la de Santa Teresa de Calcuta.
Posdata: Les deseo lo mejor en 2023 a quienes me honran leyendo esta columna que generosamente me permite EL HERALDO.
@ HoracioBrieva