A la oficina de Participación Ciudadana de la Alcaldía ha llegado una nueva funcionaria: Katiusca Antequera. No la conozco. Esperamos que su gestión supere la de Camilo Roa, de quien toca decir, con toda franqueza, que en el año en que estuvo en el cargo no logró que avanzáramos en las tareas fundamentales relativas a participación y cultura ciudadana. No lo digo por maltratarlo sino porque tengo suficientes motivos para afirmarlo.
Veamos. Durante la administración pasada, gracias a la asesoría del PNUD y a la colaboración del equipo de la mencionada oficina, dirigida en ese momento por Catalina Ucrós, fue posible, luego de tres años de trabajo, sacar adelante un documento sobre Participación Social y Ciudadana que inexplicablemente no ha sido elevado, vía Concejo Distrital, a política pública. El documento sigue ahí. Huérfano. Sin tomar vida en la acción institucional.
Catalina Ucrós –guajira, joven, preparada, trabajadora, afectuosa, como diría Poncho Rentería– era garantía de continuidad en el trabajo. Fue un error prescindir de ella, desmantelando, de paso, su multidisciplinario equipo de trabajo. Seguramente, ella y su grupo no todo lo hicieron bien, pero creo que dejaron un buen balance. Con Roa el proceso se frenó. Por ejemplo, es inadmisible que un portal que demandó una inversión millonaria como ‘Democracia Participativa’ esté subutilizado. Revela eso que el funcionario saliente no estaba apersonado de su responsabilidad.
Doctora Katiusca: hay mucho por hacer y ojalá el alcalde Alejandro Char le entregue también más recursos. Barranquilla tiene un abultado saldo en rojo en cultura ciudadana: no respetamos el espacio público, botamos basuras y escombros a las calles, incumplimos las normas de tránsito. En fin. Los informes anuales de Barranquilla Cómo Vamos coinciden en que todavía es poca la gente que se involucra en los temas públicos. A falta de una ciudadanía más activa, la mayoría de los barranquilleros sigue creyendo que lo público solo les incumbe al alcalde y a sus funcionarios. Tenemos una gran debilidad en el tejido social: hay desconfianza en los políticos, en los líderes comunitarios y en las organizaciones sociales. Nos va muy mal en convivencia y tolerancia. ¿Qué vamos a hacer en cultura ciudadana de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe?
A la Alcaldía yo le asignaría cuatro grandes desafíos: promover la educación cívica y ciudadana en los colegios; trabajar en tejido y cohesión social con las organizaciones populares y las comunidades barriales, optimizar las capacidades institucionales del Distrito para que haya una mejor interacción con los ciudadanos, aprovechando las tecnologías de la información y las comunicaciones, y crear indicadores para medir cultura ciudadana y una línea base.
Estaremos muy atentos, doctora Katiusca.
Deja una respuesta